miércoles, 30 de noviembre de 2011

NADA ha de SER CONOCIDO AHÍ


«Tú eres Eso». Así pues, debemos comprender quién es ese «tú». La palabra «yo» viene de dentro; así pues, lo que nombra «tú» debe ser algo de dentro. Donde no hay nada, a eso se le llama el «cuerpo causal». También es llamado «ignorancia». Hay más felicidad en el cuerpo sutil que en el cuerpo grosero. Por supuesto, también hay felicidad en el cuerpo causal. Si todo desaparece, entonces sólo queda «ése» de quien todo desaparece. Ése de quien todo desaparece es el Presenciador. Esto significa que sólo permanece la Presenciación (el poder de conocer) —sólo un infinitésimo de la Presenciación Absoluta.

Esto es «Existencia-Conocimiento-Felicidad» (Sat-chit-ananda). ¿Quién era el que experimentaba o veía durante el sueño profundo que no había nada? La respuesta es «yo». Así pues, vosotros tuvisteis la experiencia de que no hay nada durante el sueño profundo. La «Existencia-Conocimiento-Felicidad» es el cuarto cuerpo. Él es Dios. Que «no hay nada» durante el sueño profundo es conocido sin la ayuda de la mente. Así pues, dejad en paz a ese «yo soy»; entonces, la modificación de la mente que dice «yo soy» también permanece en reposo. Ni siquiera es necesario ver cómo es esa modificación.

Si uno olvida el cuerpo causal, sólo entonces tiene que recordarlo. No es posible olvidarle; así pues, no tiene que practicarse ninguna contemplación. Uno debe meditar sin ser aconsejado por ningún concepto. Debe ser traído a la mente, y nada ha de ser conocido ahí, porque entonces aparecen dos, uno la mente y lo otro lo que es traído a la mente. Así pues, aparece la dualidad. Si uno trata de comprender sin discriminación, entonces aparece la dualidad. El sentido de ser, que significa «yo soy el que permanece », también ha de ser desechado. No hay nada como el no-sí mismo, pero se habla del no-sí mismo para permitir la comprensión. A menos que se extinga el «yo», no puede verse el Cielo. El Parabrahman es sin dualidad, lo cual significa que nosotros mismos somos «Eso». Por lo tanto, tenemos que ser «Eso» para conocer «Eso». Esto no requiere ningún otro medio, ni ningún otro instrumento. Si tenemos que experimentar algún otro objeto, entonces tenemos que verlo. Pero debido a que nosotros somos «Eso», por naturaleza somos «sólo Eso». Si abandonamos la consciencia de todo lo demás, entonces somos lo que somos. Nosotros no hemos olvidado nunca nuestra verdadera naturaleza. Así pues, no es necesario recordarla.

Sólo si se olvida, tiene que ser recordada. Por lo tanto, nuestra Naturaleza está más allá del recuerdo y del olvido. ¿Qué es la mente? Es exactamente como dormir profundamente por la noche. Todo lo que viene a vuestra memoria como recuerdo, es proclive a la muerte, es decir, está sujeto a ser olvidado.

 Sri Siddharameshwar Maharaj

jueves, 3 de noviembre de 2011

La lección de los PAJAROS, lección de perseverancia.




¿Te has puesto a observar
la actitud de los pájaros ante
las adversidades?


Están días y días haciendo su nido, recogiendo materiales
a veces traídos desde largas distancias...


... Y cuando ya está terminado y están prontos para poner
los huevos, las inclemencias del tiempo
o la obra del ser humano o de algún animal lo destruye
y tira por suelo lo que con tanto esfuerzo se logró...

¿Qué hace el pájaro?
¿Se paraliza,
abandona la tarea?

De ninguna manera. Vuelve a comenzar, una y otra vez,
hasta que en el nido aparecen los primeros huevos.


A veces -muchas veces- antes de que nazcan los pichones
algún animal, un niño, una tormenta, vuelve a destruir
el nido, pero esta vez con su precioso contenido...

Duele recomenzar desde cero... Pero aun así el pájaro
jamás enmudece ni retrocede, sigue cantando y
construyendo, construyendo y cantando...

¿Has sentido que tu vida, tu trabajo, tu familia, tus amigos
no son los que soñaste? ¿Has querido decir basta, no vale
la pena el esfuerzo, esto es demasiado para mí?

¿Estás cansado de recomenzar, del desgaste de la lucha
diaria, de la confianza traicionada, de las metas no
alcanzadas cuando estabas a punto de lograrlo?

Así te golpee la vida una vez más no te entregues nunca,
di una oración, pon tu esperanza al frente y arremete.
No te preocupes si en la batalla sufres alguna herida,
es de esperar que algo así suceda.
Junta los pedazos de tu esperanza, alzalos de nuevo y
vuelve a comenzar.

No importa lo que pase... no desmayes, sigue adelante.
La vida es un desafío constante pero vale la pena aceptarlo.
Y por encima de todo... nunca dejes de cantar.

GRUPO TASIS

INFORMACIÓN sobre el grupo y enlace al mismo https://blog.imx-gp.es/tasis